La boda de Michaela y Torsten

Con motivo de nuestro compromiso cenamos en el molino de Erwin. El lugar de nuestra boda aún no estaba decidido y durante la comida dijimos: ¡¿por qué no nos casamos aquí?! Se llamó a Erwin, se expresaron las primeras ideas y deseos y poco después echamos un vistazo a la sala de banquetes.

Como teníamos claro que queríamos casarnos en invierno, en un ambiente navideño, y el salón de baile ya estaba decorado con muchas lucecitas, reservamos la fecha directamente. Incluso entonces, Erwin nos aseguró que no tendríamos que preocuparnos por nada y que haría todo lo posible para que fuera el mejor día de nuestras vidas.

Erwin nos ayudó con todas nuestras preguntas e ideas, y de repente llegó nuestro gran día: los terrenos del molino estaban llenos de ambiente navideño, el salón de baile estaba convenientemente decorado, llegaron los invitados y nos casamos en el registro civil del molino.

De principio a fin todo fue de ensueño, todo era como lo habíamos imaginado, ¡todo fue perfecto! Damos las gracias a Erwin y a todo el equipo de Mill por hacer de nuestra boda el día más bonito de nuestras vidas.

Volveremos a acudir a vosotros para las bodas de plata 🙂

Michaela y Torsten